miércoles, 24 de octubre de 2007

La mujer de Dios.





Por: Patricia Zavaleta Carrillo


"¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta… ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!". Isaías 5:18-20.

La palabra nos dice en Efesios 5:8.

"Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz".

Quiere decir que como una mujer de Dios yo he sido puesta en este mundo para ser luz en medio de las tinieblas.

Esto me dice a mi que debo de mantener una apariencia de la cual el hombre y la mujer del mundo o sea esas personas las cuales no han recibido a Dios, puedan ver que Dios mora en mi y que él ha cambiado mi vida.

Hay que demostrarlo no solo por dentro sino por fuera también ya que cuando el Señor moldea un vaso lo rompe y lo hace de nuevo es nuevo por dentro y por fuera.

Lucas 1:75, nos dice que debemos de caminar en santidad y en justicia delante del Señor, en todo momento… en todo momento.

Por lo tanto quiere decir que no es mostrar santidad hoy y mañana no, sino hasta que el día del rapto.

Y como hijas y siervas de Dios debemos de mantenernos en santidad ya que así él Señor lo ha demandado en su palabra.

Y aunque no sea malo usar un poco de maquillaje y arreglarse y verse y sentirse bien no quiere decir que vamos a imitar las cosas del mundo.

Cómo una sierva de Dios yo me siento la mujer mas bella que hay en esta tierra

¿Sabes por qué?

Porque por la gracia de Dios soy salva.

Las faldas a mi no me afean, sino que me hacen ver y sentir mas femenina… no estoy predicando doctrina porque cada iglesia tiene sus doctrinas pero si quiero que entiendas que el Señor dice en su palabra que no nos alejemos de la senda antigua eso se encuentra en Jeremías 6:16.

Y dice así…

"Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma".

Así dijo Jehová… quiere decir que esto es un mandato del Señor para su pueblo el cual nosotros como pueblo debemos de obedecer.

Es la paz que solo podemos obtener por medio de él, el gozo que el mundo nos ofreció mas solo era una ilusión pues nos sentíamos solas, nos sentíamos vacías, nos refugiábamos detrás del maquillaje, para sentirnos mujer.

Pero cuando Dios vino a nuestras vidas el nos quitó esa mascara y nos puso el brillo de su Espíritu, nos limpió y cuando nos miramos en el espejo no vemos una mujer común y corriente, vemos la hermosura de ser hijas de un Rey el cual suplirá la necesidad, cualquiera que sea por eso como mujeres de Dios no nos afanemos por el vestir porque sea cual sea la necesidad el suplirá… es promesa de Dios y lo dice en la palabra en Mateo 6:25,28 y Mateo 7:9.

"Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?... Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?".

Dios conoce la necesidad de cada una de nosotras por lo tanto debemos de depender en todo momento de él en todo.

En la cita de Deuteronomio 22:5, muy claro lo dice el hombre no vestirá con atavió de mujer y la mujer no vestirá con atavió de hombre… vamos a recordar que en las epístolas encontramos esa cita que dice todo me es licito pero no todo conviene.

"Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna". 1 Corintios 6:12.

Quiere decir que todo lo podemos hacer pero no todo lo que hacemos nos conviene.

Ejemplo… podemos disfrutar de todo lo que Dios le ha permitido al hombre crear con sus manos y hasta compartir con los pecadores así como Jesús compartió con ellos pero recuerden que una cosa es compartir y otra cosa es practicar y participar de su pecado… como nos dice en Romanos 1:32.

"quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican".

Tales cosas se encuentran en los versículos 29,30 del libro de Romanos 1.

Hermanas vamos a cuidarnos ya que en 1 Timoteo 4:1-3, nos dice que en los últimos días entrara la apostasía dentro de las iglesias y vendrán aquellos vestidos de ovejas que van a querer predicar otro evangelio que el que los apóstoles nos enseñaron.

Hermanas cuídense de no caer ya que seria triste que después de haberle servido al Señor por tanto tiempo y dado una vida entera nos quedemos por querer ser un poco coquetas.

La mujer de Dios no puede ser coqueta, especialmente la mujer de Dios casada, pues no seria bueno que por esa coquetería le diera lugar al enemigo para hacer caer a un siervo de Dios.

Por eso la palabra nos habla del atavió de la mujer debe ser…

"considerando vuestra conducta casta y respetuosa". 1 Pedro 3:2.

Sí, sean coquetas con sus esposos... sométanse a sus maridos, háganle cariñitos, mímenlos y quiéranlos muchos y no habrá mujer que se les pueda parar al lado.

Los tiempos de la era pasada ya no están pues yo no conozco mujer hoy en día que no se arregle el cabello solo recuerda que con esto la palabra nos enseña en 1 Corintios 11:10, la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza por causa de los ángeles.

1 Corintios 11:14,15 nos dice que…

"La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello".

El cabello en la mujer es su velo, y para que no tengan que usar velo pues su cabello le sirve de velo.

Aquellas que optan por cortarse el pelo deben de esconder su vergüenza pues si es honroso para la mujer dejarse crecer el cabello.

¿El cortárselo no le seria deshonroso?

Déjate tu pelo largo como el Señor ha dispuesto en su palabra.

Es lindo saber que a mi Rey le agrada, que cuando el Espíritu me toca en todo su esplendor y mi cabello me cubre mi rostro y nadie puede ver la luz que brilla en mi, en esos momentos yo estoy asolas con Dios, me deleito en el Señor porque el se deleita en mi.

Yo siento y creo que la persona que se desvía de la palabra es porque quiere, porque toda respuesta se encuentra ahí.

No usemos la palabra de Dios para apoyar nuestra forma de ser y nuestra forma de llevar el evangelio a nuestro propio gusto y antojo, cuando al final se sabrá quien es quien pues la misma palabra nos dice en Jeremías que solo Dios conoce nuestros corazones pues es en el corazón donde maquinamos el mal.

La mujer de Dios no tiene que ser coqueta, ni seductora, puesto que el Señor es tan lindo y tan grande que te va a dar lo que tú necesitas y te lo va a dar… bueno si esperas en él.

La mujer de Dios debe ser humilde, mansa, sencilla como Sarai, como Rebeca, como Rut como Noemí, como Esther, como Deborah, como Maria la madre de Jesús, la cual halló gracia en los ojos de Dios para llevar tan gran encomienda.

La mujer de Dios debe brillar donde se pare y entre mas sencilla y mas humilde mucho mejor porque mas el Señor se agrada de ellas y así como Pedro alabó la sencillez y humildad y el respeto con el cual Sara le hablaba a Abraham así será alabada la mujer que teme a Dios y eso es promesa de Dios.

Proverbios 31:30 dice…

"Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada".

Proverbios 31:10 dice…

"Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas".

En cuanto al hombre de hoy en día.

El hombre de Dios no le gusta la mujer que coquetea, ni que le guste llamar la atención.

Eso para mí es inseguridad y la mujer de Dios es la mujer que más segura que hay porque reconoce que entre más sencilla y mas humilde y mas sierva de Dios sea mas cerca esta de las bodas del cordero.

El hombre de Dios se reconoce porque esté no mira figura o cara, este mira a la mujer espiritual y busca una mujer espiritual.

Recuerden que ante todo viene lo espiritual después lo material y por último lo carnal.

Vamos a respetar los ideales de cada persona y no critiquemos a esas mujeres que se han esmerado en permanecer santificadas para el Señor, estas son las ancianitas que yo veo con pelo largo pasándole las cintura, sin maquillajes, y llenas del Espíritu de Dios.

Hay un refrán que dice… que aunque la mona se vista de seda mona se queda.

Yo prefiero hallar gracia en los ojos de mi Dios y el favor de mi Dios antes que todo lo material porque una mujer en las manos de Dios es lo más bello que hay.

¡Y recuerden que la mujer de Dios con o sin, es bella, porque el brillo que no te puede dar el maquillaje te lo da Dios!

¡Porque el brillo que no te puede dar el mundo, ni el maquillaje, proviene de Dios!

Que el Señor bendiga a todas esas mujeres valientes.

¡Ayuda idónea, ejemplo de fortaleza eres tú, paño de lágrimas cuando el siervo desmaya, ahí estas tú!

Amén.